Cuando asistimos a un funeral acostumbramos vestir de negro. ¿Sabes por qué lo hacemos y de dónde viene esta antigua tradición? Te sorprenderás…
Este mundo está lleno de tradiciones que adoptamos sin cuestionarnos su origen, simplemente las seguimos porque así lo hacen nuestros padres y antes de ellos nuestros abuelos: llevar flores a los muertos, enterrar el cuerpo de una persona al morir o vestir de negro para despedirnos de un ser querido. Todo tiene una razón de ser y aquí te explicamos la relación del color negro con la muerte.
Sabemos que para asistir a un funeral debemos utilizar ropa negra o prendas oscuras. Incluso es extraño ver a alguien en un velorio vestido con colores llamativos, pero pocos somos lo que sabemos de dónde viene esta antigua costumbre.
El negro es la ausencia de luz, pero su relación con el luto poco tiene que ver con la interpretación sentimental que la lógica supondría. Si bien, la pérdida de un ser querido es un proceso oscuro y doloroso que el color negro representa mejor que ningún otro. Sin embargo, su presencia en los actos relacionados con la muerte se debe a una superstición.
El negro es la ausencia de luz, pero su relación con el luto poco tiene que ver con la interpretación sentimental que la lógica supondría
Así es, en la antigüedad se creía que cuando una persona fallecía su alma salía de su cuerpo para introducirse en el de otra persona con vida. Por esta razón la gente que asistía a la ceremonia se pintaba el cuerpo de negro para camuflarse y esconder su luz, de esta manera el alma del difunto no los podría ver.
Por otro lado, en 1497 los Reyes Católicos convirtieron al negro en el color oficial del luto en occidente al promulgar la “Pragmática de luto y cera”. Este conjunto de leyes establecía normas muy estrictas como: la vestimenta en color negro y el encierro de las viudas por 12 meses para guardar el luto, entre muchas otras.
Con el paso del tiempo esta costumbre se ha relajado y ha ido evolucionando, de la pintura hemos pasado a utilizar ropa negra u oscura, y ahora los motivos para hacerlo no son los mismos.
Actualmente solemos vestir de negro en los servicios funerarios como un símbolo de solidaridad y respeto hacia la familia del difunto. Es una manera de decirle a las personas afectadas: “Estoy contigo y siento tu dolor”.
Aunque, el negro como color de luto no se utiliza en todos los países. El color que representa al luto varía dependiendo de la cultura y las creencias del lugar. En la India y en algunos países de África utilizan blanco, basándose en la misma superstición, para ocultarse de los espíritus de los difuntos, no obstante, hoy en día el color blanco también representa la pureza del alma.
En Sudáfrica, por ejemplo, visten de rojo durante las ceremonias luctuosas, pues este color representa la sangre de la persona fallecida. El azul cielo ha sido adoptado en Siria, ya que esta tonalidad simboliza armonía y la fidelidad al recuerdo del difunto. En Tailandia se usa un color más llamativo, el violeta. Este tono representa la modestia y la penitencia, según la liturgia, además de simbolizar la transmigración del alma y la espiritualidad.
En la actualidad los protocolos para acudir a un funeral se han relajado bastante y no sucederá nada si por alguna razón acudimos a un velorio vestidos de algún otro color. Estamos conscientes de que en algunas ocasiones las malas noticias nos toman por sorpresa y en ese momento lo único que de verdad importa es la intención, estar ahí para la persona que necesita de nuestro apoyo.