El encuentro con la muerte es inevitable para cualquier ser humano. Tarde o temprano algún ser querido cercano a nosotros fallecerá. ¿Cómo explicarle esto a nuestros pequeños? ¿Cómo empezar a hablar de lo que significa esa pérdida permanente? Estos cinco libros nos pueden ayudar a hacerlo.
La muerte está en el camino y tarde o temprano nos tendremos que enfrentar a ella por primera vez. A veces a través de la pérdida de una mascota; a veces por el doloroso fallecimiento de un familiar cercano o de un querido amigo. No importa cuántos años tengamos, afrontarla siempre será complicado.
El deceso de alguien cercano puede sumirnos en una espiral de emociones y cuestionamientos que no siempre tienen respuesta. Si somos los padres, tíos, abuelos o educadores de un niño, podemos llegar a sentirnos abrumados ante las preguntas que él de pronto nos puede hacer.
No solo tenemos que lidiar con la marejada de nuestras propias emociones, sino que acompañarlos a ellos para que puedan entender todo eso que sienten. Y aunque su concepción de la muerte puede ser menos tortuosa que la de un adulto, asimilar el vacío permanente que esta deja jamás será una tarea sencilla. El proceso puede arrojar múltiples cuestionamientos que, más que rehuir, hay que abordar y hablar de frente.
Aunque durante años se pensó en que la mejor opción era ocultarle a los niños el mayor tiempo posible el fallecimiento de un ser querido, hoy los psicólogos y terapeutas parecen estar de acuerdo en una cosa: por más dolorosa que sea, es mejor hablar con la verdad. La muerte es un tema triste, pero también natural y posible.
Estos cinco libros, pensados para los más pequeños, te pueden ayudar a tocar el tema y a que ellos lo entiendan como una inevitable parte de la experiencia de ser humano, de estar vivo, de existir.
1. “YO SIEMPRE TE QUERRÉ” DE HANS WILHELM
Elfie es un alegre y travieso perro salchicha que juega de manera incansable con su dueño, un niño pequeño. Entre ocurrencias y aventuras, ambos crecen. El perrito poco a poco envejece, mientras el niño se hace mayor. El día que Elfie no se puede levantar, su dueño lo lleva en un carrito al veterinario, sin imaginar que será el último trayecto que ambos harán juntos. Con cálidas ilustraciones que emulan una acuarela, el relato se basa en los recuerdos que el niño tiene del perro y habla de la importancia que tiene el demostrarle a alguien que lo quieres. Emotivo y hermoso, puede fomentar el que los niños expresen cómo se sienten después de una pérdida y acompañarlos durante el duelo.
2. “JACK Y LA MUERTE” DE TIM BOWLEY
La mamá de un pequeño llamado Jack se encuentra gravemente enferma. Su muerte parece inevitable. Un día el niño vaga enfadado por los jardines del hospital, cuando de pronto reconoce a un ser sombrío: es la muerte que viene por su madre. De mente ágil, Jack logra engañarla y encerrarla dentro de una avellana. Atrapada, la muerte es incapaz de llevarse a su madre… pero tampoco puede jugar el importante rol de contrapeso necesario para que el universo funcione. Sin muerte, la cadena alimenticia se rompe y el mundo entero se detiene. Con hermosas ilustraciones, este libro nos ayuda a reflexionar en torno al rol que juega la muerte y a entenderla como un factor de equilibrio en la existencia. Porque sin muerte no hay vida. Y viceversa.
3. “ESTIRAR LA PATA (O CÓMO ENVEJECEMOS)” DE BABETTE COLE
Azorados ante la piel arrugada y el poco cabello que tienen los abuelos, sus pequeños nietos los cuestionan en torno a su vida. Los dos viejos comienzan a narrar las aventuras de su propia juventud, cómo fue que se conocieron y que terminaron enamorados trabajando en la industria cinematográfica. Luego hablan de su matrimonio, del nacimiento de sus hijos y de la mágica llegada de los nietos. Al final les explican a sus nietos que un buen día, como sucederá con todos ellos, morirán para (posiblemente) volver transformados en algo más. De tono ligero y divertido, el libro enfatiza un hecho indiscutible: la certeza de la muerte que a todos nos espera al final del camino.
“Estirar la pata (o cómo envejecemos)” no se encuentra editado actualmente en español, pero aquí lo puedes conseguir en inglés.
4. “¡NO ES FÁCIL, PEQUEÑA ARDILLA!” DE ELISA RAMÓN Y ROSA OSUNA
Tras el fallecimiento de su madre, una pequeña ardilla roja se encuentra triste. A veces piensa y siente que nunca más volverá a ser feliz. Preocupado, su padre intenta consolarla y hacerle ver que mamá siempre estará con ellos, pero el enfado de la pequeña le impide entenderlo. Ella solo siente enojo y coraje ante el ser querido que ha partido de manera repentina. Este tierno libro cuenta la historia del duelo de la ardilla y de cómo logrará salir adelante con ayuda de su padre y de su amigo el búho. Un relato franco y hermoso capaz de ayudarnos a encontrar consuelo e identificarnos con ese mar de emociones que sentimos cuando alguien a quien amamos se ha ido.
5. “LA ESTRELLA DE LISA” DE CLAUDE K. DUBOIS Y PATRICK GILSON
Lisa y Benjamín son dos grandes amigos y cada mañana caminan juntos a la escuela. Cuando la niña enferma, Benjamín reflexiona en torno a las cosas que le ha dicho y comienza a sentirse culpable por el padecimiento de su amiga. Guiados por Benjamín, todos los compañeros de Lisa acuden al hospital para ver a su amiga. En la visita comienzan a entender lo que la enfermedad significa. Un relato breve, pero emotivo sobre la enfermedad, la ausencia, la muerte y (sobre todo) la amistad.
Un libro indispensable para aquellos niños que de alguna manera han tenido que convivir con la enfermedad propia o de un amigo cercano.
Hablar de la muerte con nuestros pequeños es importante y estos libros son un buen apoyo para poder hacerlo. ¿Conoces otros títulos que puedan ayudarles a asimilar la muerte de un ser querido? Si es así, compártelos en los comentarios.